Me considero un amante de la Historia y por ello siento pesar al comprobar cada año que de la anual Revista de Feria Real, que antaño era uno de los espacios reservados para dar a conocer nuestro pasado, han desaparecido los artículos o trabajos de investigación que tanto engrandecían esta publicación. Vaya por delante que nada tengo sobre los artículos que en ella aparecen – exclusivos de las actividades de algunas asociaciones, delegaciones municipales, partidos políticos, etc.,- pero reducir las páginas de la revista a esos temas la empobrece enormemente. La falta de contenidos literarios, de opinión, etc., incrementa aún más esa devaluación, aunque haya mejorado en otros aspectos o calidades como la impresión a todo color.
Renunciar a la historia local o reducir los contenidos de esta en la Revista de Feria, es dilapidar una enseñanza que ofrece infinidad de posibilidades para poder construir un presente que carezca, en la medida de lo posible, de todos los males que han padecido los siglos. La Historia siempre nos ha dado lecciones y con solo echar una mirada al pasado vemos cómo se han enriquecido nuestras tradiciones, manteniendo el carácter que les ha imprimido el tiempo desde los orígenes. Las páginas de historia, además de ayudarnos a conocer los tiempos pretéritos, son también un viaje en la búsqueda de una seña de identidad que consolide la idiosincrasia de nuestro pueblo.
Desde hace años podemos decir que la Revista de Feria Real de Aguilar de la Frontera es una revista sin Historia.