La situación geográfica del casco urbano de Aguilar, elevado sobre uno de los alcores que se encumbran en la campiña cordobesa, nos ofrece en su cara norte una imagen cargada de tipismo andaluz, en la que prevalece el blanco caserío que se derrama por las lomas del cerro del Castillo y el cerro de la Silera coronado por la esbelta Torre del Reloj.
Otra de las vistas más sugerentes del entramado urbano la ofrece el mirador del Cerro de San Cristóbal y el Cerro Poca Paja, en las que toma protagonismo las tres torres campanario que enaltecen la vista del conjunto histórico-artístico que convierte a la antigua Ipagro en uno de los rincones singulares de la provincia
Menos encanto muestra la vista que se divisa desde el balcón del Cerro de la Atalaya, donde se observa en primer término el antiguo Cerro de Don Fernando (Cerro Crespo) y el paraje de Las Cuadrillas, que acoge las construcciones más recientes con franjas aun sin urbanizar. Sobre él se distingue en la lejanía la omnipresente Torre del Reloj y como fondo otro monumento, este natural, como es la cordillera de la Vereda de Cerro Macho.