Consagrado como una figura indiscutible de la cultura española, Miguel de Molina estuvo a la cabeza de los creadores del género de la copla. Su recuerdo y memoria es imperdurable, y así se evidenció en la noche de ayer viernes en el Anfiteatro del Castillo con la puesta en escena de la obra «A solas con Miguel de Molina», protagonizada por Juanlu Campayo.
Durante dos horas ininterrumpidas de representación el genial interprete realizó un recorrido íntimo por la vida y repertorio musical más conocido del inmortal malagueño, contado y cantado en primera persona. Un espectáculo de primerísima línea que embelesó al público hasta el punto de no cesar los aplausos a lo largo de toda la velada.
Descubrir los sucesos más personales de Miguel de Molina, a través de un piano y una voz, no dejó indiferente a nadie y subliminó el mensaje que trascendía en cada tonadilla o experiencia vital del consagrado como “El Faraón de la Copla”, reivindicando el derecho y la libertad personal de ser y de amar.
La vieja cantera del Castillo se embriagó de la magia y el hechizo de las viejas y magistrales coplas que popularizó el juglar de la canción española, y la magnífica actuación del artista Juanlu Campayo, junto a la del pianista, transportó al público a tiempos pretéritos en los que aconteció la vida y exilio de Miguel de Molina.
Un atronador y duradero aplauso refrendó la complacencia del público por la experiencia vivida y puso fin a la obra. La actividad estaba organizada por la concejalía de Igualdad y enmarcada en la programación para conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+.
